Según la RAE una buena parte de latinoamérica usa el verbo Plagiar para referirse al secuestro de una persona (del significado original del latín plagiāre: robar esclavos), hoy lo utilizamos para describir cuando alguien copia una parte de una obra presentándola como de su autoría.
El plagio es una terrible práctica que se extiende por toda la comunidad académica por una cantidad de razones diferentes y combatirlo ha sido difícil.
Sin embargo, hay herramientas disponibles para ayudarnos en esta labor. Profesores y estudiantes deberían convertir en una práctica común utilizar una o varias de ellas para tener al menos una idea sobre la originalidad del documento revisado.
Algunas están diseñadas para ser instaladas en el computador:
Otras son herramientas que ofrecen un servicio básico gratuito pero limitado, y para acceder al resto de las opciones se debe realizar un pago/suscripción:
Si quiere aprender un poco más sobre este tema:
@dfmarin / @swlibrecali / @clubcomputacion
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